Los labios son sin duda alguna una de las partes más sensuales del cuerpo, pues poseen un lenguaje propio que en nuestras manos está potenciar o no. Si los labios se cuidan bien, pueden convertirse en un arma muy letal. Se debe tener en cuenta que cada boca es distinta y que, por lo tanto, cada una posee características muy particulares y a la vez se requerirán unos cuidados específicos.
Los tipos de labios que existen dicen mucho de la persona a la que pertenecen. Según la forma de la boca, podemos distinguir diferentes rasgos de la personalidad, independientemente de si se trata de un hombre o de una mujer. Si deseas saber qué tipo de persona eres o es tu pareja, en este artículo Procrastina Fácil te explicará todos los detalles de los diferentes tipos de labios que hay.
1. Labios Gruesos
Son labios grandes, voluminosos y carnosos a los que les queda fenomenal un tono rojo pasión o incluso los marrones, dependiendo del color de la piel. Son bien conocidos porque tienden a llamar mucho la atención. Estos labios suelen pertenecer a los más empáticos y protectores, a menudo se trata de personas con gran seguridad ¡y qué decir de su sensualidad! Los labios gruesos o carnosos se han vinculado con la atracción sexual desde hace mucho tiempo. Por ello, la cirugía de aumento de labios es muy común en la sociedad general.
2. Labios Delgados
Los labios delgados son finos tanto en la parte superior como en la inferior, motivo por el cual se conoce también como “boca pequeña”. Este tipo de labios suele pertenecer a un rostro estilizado y quizás algo rígido. Se dice que este tipo de boca pertenece a una persona perfeccionista y solitaria. Este rasgo es común en personas que tienen estabilidad emocional y, aunque pueden ser considerados algo herméticos, su autosuficiencia lo compensa. Los labios finos se suelen clasificar como poco llamativos o carentes de connotación sexual.
Los labios son una parte esencial en la anatomía del ser humano. A nivel fisiológico, se pueden definir como unos pliegues que forman el inicio del aparato digestivo.
3. Labio superior más grueso que el inferior
Dentro de los tipos de labios que existen, este es uno de los que más llaman la atención, ya que es poco común y se considera muy sexy. Como su propio nombre indica, en este caso, el labio superior es más grande y voluminoso que el inferior. Tienen una curiosidad innata y les fascina conocer cosas nuevas.
4. Labio inferior más grueso que el superior
La forma labial más común de todas, al menos desde un punto de vista estadístico. Según estudios, la “boca perfecta” es aquella que presenta un labio inferior el doble de grueso que el superior y cuya estructura labial ocupa un 10% del tercio inferior de la cara. Cuando esto sucede estamos frente a personas sin miedos y con gran libertad de decisiones, además de pocas inhibiciones.
Gracias a los labios se puede realizar uno de los actos más significativos en la cultura humana, el beso. Estas estructuras musculares nos permiten el acto de besar, signo de romanticismo y sexualidad en muchas culturas, de aprecio y reverencia familiar.
5. Labios de grosor medio o normales
Se conoce con este nombre a ese tipo de boca estándar que tiene el mismo grosor y volumen tanto en el labio superior como en el inferior. Estos tipos de labios son característicos del equilibrio y la neutralidad. Por eso, quien los tiene suele ser una persona con gran estabilidad; otra cosa que se puede decir es que están llenos de autocontrol y confianza, aunque les puede costar algo de trabajo asumir riesgos o probar nuevas situaciones.
6. Labios gruesos del centro
Se conoce como “boca de muñeca”, a esos labios redondos, muy carnosos y normalmente pequeños. La forma de estos labios se percibe más gruesa al centro. Están designados a personas con alta creatividad y dotes artísticas. Suelen ser muy expresivos y les encanta llamar la atención, además, se trata de personas intensas. Las situaciones dramáticas las viven con mucha intensidad.
Debido a que los labios no sudan ya que no tienen glándulas sudoríparas, las cuales mantienen la hidratación, razón por la cual los labios tienden a resecarse más que otras partes del cuerpo.
7. Labios caídos o de arco hacia abajo
La boca caída es aquella que tiene los labios en forma de arco invertido, como si cayeran hacia abajo. Esta forma suele denotar un carácter fuerte y enérgico. Les gusta el poder y tener el control sobre las situaciones, aunque esto conlleve tener que mandar. Ellos son líderes natos y les gusta encabezar más que estar bajo el mandato de alguien.
8. Labios anchos o estirados
Cuando la forma de la boca se ve muy alargada hacia los lados, un tanto más grande en proporción con el resto del rostro, podemos también apreciar que la parte de arriba o ambos labios dan la impresión de estar alargados. Puede tratarse de personas tolerantes que no etiquetan ni emiten prejuicios ante las situaciones.
En parte, los labios obtienen su forma redondeada gracias al colágeno. A medida que el cuerpo envejece, se produce menos cantidad de esta proteína, por lo tanto los labios empiezan a perder su volumen.
9. Labios con arco pronunciado o arco de cupido
También los conocemos como labios de corazón. El labio inferior y el superior son equitativos en cuanto a volumen, pero el arco que conecta con el surco nasolabial es muy llamativo y pronunciado y se asemeja a un corazón. La forma de corazón que otorga esta conformación labial suele asociarse con la sensualidad y seducción. Las personas con esta característica suelen tener en común un carácter coqueto y extrovertido.
10. Labios con arco indefinido o Arco de cupido indefinido
En este caso, la línea del arco de cupido es continua, de modo que el arco es liso y no se diferencia fácilmente, además de que tiende a verse una curva ovalada. Son más comunes en labios medios o delgados y se dice que las personas que tienen esta forma son sumamente de fiar. Además, tienen una personalidad muy responsable, hacen frente a la vida y los problemas de forma muy madura. También se dice que son más compasivos y nobles.
No hay dos iguales. Los labios, al igual que las huellas dactilares, son únicos, tanto así que existe una técnica de investigación forense llamada queiloscopia, con la cual se logra la identificación de los seres humanos a partir del estudio de los rasgos labiales (grosor, forma y huella de los labios).