Pensemos en una barra que se deja caer libremente. ¿Este movimiento es libre?, ¿o está condicionado por las leyes de la naturaleza? Si el lector no cae presa de las explicaciones místicas, sabrá que la caída libre de un objeto está regida por la Ley de Gravitación Universal.
Entonces cabe la pregunta: ¿estamos nosotros determinados de tal manera por la sociedad que nos rodea y sus “leyes? Pues, en cierta medida, sí. Pero no de una manera tan determinista, sino más bien de una forma contingente, que varía según la sociedad en la que nos encontremos. Todos crecemos y eventualmente alcanzamos la etapa de la adolescencia. Regida por cambios hormonales. Y donde usualmente descubrimos la sexualidad.
Pero existe cierto grupo de personas que no se siente atraída por nadie. Y estos son los asexuales, a los cuales no parece aplicar la “ley universal de la atracción sexual humana”.
¿Son los “bichos raros” del espectro sexual?

También conocida como la orientación invisible, se estima que alrededor del 1% de la población mundial es asexual. Rigurosamente hablando, está definida como la falta de atracción sexual, aunque es diferente del celibato, que se lleva a cabo por razones religiosas o personales.
Dentro del marco de tecnicismos, es necesario acotar que de hecho, constituye un tipo de orientación sexual. Estas personas no son así porque sientan miedo a tener relaciones sexuales, por tener algún desorden mental o un desbalance hormonal sino se trata de un fenómeno que tiene que ver directamente con el “el sentir” de la persona.
Es decir, el asexual siente la excitación fisiológica, pero a la actividad sexual en sí, no la ven más placentera que comer un helado, por poner un ejemplo.
Estas personas pueden masturbarse, tener relaciones sexuales, tener citas, enamorarse, casarse, tener hijos y toda la sarta de parafernalia con la que adornamos nuestra vida emocional. De la misma manera en que los heterosexuales u homosexuales pueden hacerlo. Unos pueden disfrutar del sexo, otros no. Algunos se enamorarán y otros no, razón por la que existen distintos tipos.
¿Soy o no un ASEXUAL?

- Por lo general no presentan interés en el sexo.
- Sienten una confusión cuando otras personas hablan sobre temas sexuales o muestran indiferencia.
- Si han tenido sexo, por lo general, piensan que no es una actividad tan grandiosa como el resto de las personas creen. Y más bien consideran que hay actividades más emocionantes. Puede que la experiencia les haya resultado incómoda.
- Pueden pretender estar interesados sexualmente en alguien solo para encajar en situaciones sociales.
- Se sienten raros o incomprendidos porque no suelen experimentar sentimientos sexuales como el resto de las personas.
- Pueden llegar a tener sexo porque se supone que eso es lo que deben hacer, pero no porque lo sienten así.
- Pueden sentir que el resto de las personas están obsesionadas con el sexo.
- Puede que algunas asexuales idealicen las relaciones románticas. Pueden llegar a ser muy cariñosos.
Tipos de asexuales

Algunos sexólogos catalogan a los asexuales dentro de un tipo de desorden sexual hipoactivo o HSDD por sus siglas en inglés. Alfred Kinsey, en su famosa escala, los llegó a etiquetar como la población X, por ser desconocida dicha orientación sexual en ese entonces.
Los demisexuales y los grisexuales caen dentro de lo que es llamado el
“espectro asexual”.
- Pueden hallar a las personas atractivas pero no tienen necesidad de tener relaciones sexuales con ellas.
- Algunos se masturban, pero evitan fantasear sobre una persona. Más bien es algo puramente físico.
- Algunos se enamoran, pero no en un sentido sexual.
- Pueden tener sexo, pero lo suelen hacer para satisfacer a sus parejas románticas.
- Algunos son románticos, pero no sexuales.
- Pueden ser románticos hacia un género específico, como los homorrománticos.
- Demisexuales. Sienten deseo de tener relaciones sexuales con una persona solo luego de haber experimentado una fuerte conexión emocional con una persona.
- Grisexuales o grisasexuales. Son un intermedio entre los “sexuales”, conocidos como alosexuales, y los asexuales. Aunque están más cercanas al espectro asexual. Sienten atracción sexual bajo determinadas circunstancias.
- Pueden ser gays, bisexuales o heterosexuales.
- Algunos no experimentan sentimientos sexuales en absoluto.
- Arrománticos. No sienten atracción romántica hacia otras personas.
Triángulo de AVEN

AVEN es la red de visibilidad y educación asexual, por sus siglas en inglés (The Asexuality Visibility & Education Network), pretende la aceptación de la asexualidad por parte de la sociedad y facilitar el crecimiento de la comunidad asexual. También existe la ACES que es la Asexual Community España. Estos espacios buscan brindar información sobre esta orientación sexual y apoyo para sus miembros.
Ese triángulo es el símbolo que representa la asexualidad. El lado superior indica la zona del espectro donde se ubican los alosexuales, de izquierda a derecha, de heterosexual hasta homosexual, el punto medio sería la bisexualidad. Mientras bajamos en el triángulo y nos acercamos a la punta, entramos dentro del espectro asexual, con una escala de grises que representa a los grisexuales.
La discriminación no se hace esperar

No es un secreto que nuestra sociedad está hipersexualizada, el sexo suele está presente en todos lados, se puede encontrar con facilidad en las propagandas de TV. El sexo suele vender. Por eso no es raro que los asexuales sufran de discriminación y sean juzgados. No solo por los heterosexuales, sino también por aquellos que pertenecen a otras orientaciones sexuales.
Por ejemplo, un hombre asexual podría ser catalogado por sus compañeros como gay, por su naturaleza, y pueden ver como un sinsentido la búsqueda de sexo como recompensa que usualmente se da entre los varones heterosexuales al buscar “cazar” mujeres. También podría sentirse incómodo al momento de hablar de una mujer de forma sexual. Ya que la puede conseguir atractiva, pero no de forma sexual, sino de una forma estética.
¿Asexual o gay encubierto? He ahí la cuestión

Si a un hombre le preguntan qué opina del sexo y encuentran que su respuesta es algo así como: “bien, pero me han resultado aburridas mis experiencias sexuales”. Muy probablemente serían rechazados dentro de lo que es considerado normal.
En el caso de las mujeres asexuales, se podría intentar realizar “violaciones correctivas” con el fin de normalizar su conducta. Lo que constituye un caso de violencia de género.
Los adolescentes asexuales podrían ser rechazados puesto que la mayoría de las charlas girarían en torno al sexo y las relaciones, y estos no entenderían por qué el tema central de conversación es ese. Se les podría intentar presionar para buscar al “compañero correcto” que despierte su apetito sexual.
A modo de burla, se les suele llamar a estas personas amebas, debido a debido a la forma de reproducción asexual de esta especie.
Conclusión
Los asexuales están presentes en nuestra sociedad. Merecen entendimiento, respeto y apoyo por parte de los alosexuales. Se debería tomar en serio cuando una persona dice que es asexual o se identifica con esta orientación sexual, porque de verdad que pueden llegar a sentirse extrañas ante un mundo en el cual se asume que todos quieren tener relaciones sexuales. Está totalmente bien ser así, a fin de cuentas pareciera que en la sexualidad nada es completamente blanco o negro, sino con muchos grises de por medio.
Alejandro G.