El cargador de flores es una pieza de arte realizada en el año de 1935 por manos del muralista mexicano Diego Rivera, quien es conocido mundialmente por sus obras en el arte pictórico y por supuesto por su relación sentimental con la también artista mexicana Frida Kahlo. Esta pintura es reconocida como una de las más importantes de la cultura y tradición mexicana, ya que el autor procuraba plasmar escenas que reflejaran a la sociedad de aquella época, en donde las flores y los colores vibrantes tenían un protagonismo casi hegemónico, así como el tema agrario que era muy recurrente en la pintura del siglo XX. En sus características podemos resaltar que es una pintura hecha a base de óleo y tempera sobre una tabla masónica que mide 121,9 x 121,3 cm.
El cargador de flores es un tributo y celebración a la floricultura, que es uno de los campos laborales más importantes de México. Cuando vemos la obra apreciamos a un hombre caído que va cargando una gran canasta repleta de flores, pero no está solo, ya que una mujer con apariencia amable intenta ayudarle a cargar dicha canasta. Durante los años, este cuadro ha recibido diferentes interpretaciones en las que podemos destacar las siguientes:
La primera sugiere que es un matrimonio que se dedica a la venta flores, más allá del papel del agricultor encontramos a su fiel esposa quien representa la unión y solidaridad que caracteriza a las familias campesinas al momento de trabajar duro y hacerle frente a los retos que les presenta la vida.
Otra de las muchas interpretaciones que se le han dado a esta obra de arte, es la de la tristeza y complejidad con la que nos enfrentamos en algunas ocasiones de nuestra vida. La caída del hombre con un gran peso en su espalda que le impide seguir adelante podría ser vista como una situación deprimente, pero cuenta con la ayuda necesaria para superar los obstáculos y desafíos que necesita para avanzar, además de la esperanza que está presente hasta en los momentos más difíciles, la cual es representada por los colores brillantes que caracterizan a la pintura.
Y por supuesto, una de las más populares es la que habla de la dificultad y la lucha a la que enfrentaba la clase pobre y trabajadora mexicana en aquella época, la cual era menospreciada y humillada constantemente.
Características de la obra “El Cargador de Flores”
Realismo
Podemos decir que esta obra está suscrita a los parámetros del realismo, pues está centrada en un escenario cotidiano de la floricultura mexica, por lo tanto los personajes protagonistas de la pintura, así como los demás elementos que en ella destacan, guardan relación tanto formas como proporciones, que serían contemplar una escena de la vida real.
Asimetría
Rivera es considerado un experto a la hora de utilizar líneas dentro de la composición de la obra con el fin de trasmitir un claro mensaje, como por ejemplo el nivel en el que se encuentran los brazos de la mujer que nos hacen entender sus intenciones de ayudar al agricultor, así como también el tamaño exagerado del cesto que atrae la atención del espectador, el cual simboliza el trabajo pesado al que día a día se someten estos trabajadores. Lo femenino y masculino también juega un papel importante dentro del cuadro, podemos ver que las líneas que construyen al hombre dan la impresión de firmeza y fuerza, mientras que en el caso de la mujer vemos muchas ondulaciones que resaltan la fluidez y calidez que esta tiene dentro del contexto de la obra.
Color
La pintura está conformada por una amplia variedad de tonos, regidos por los cálidos que crean un balance asimétrico, en los que podemos destacar los naranjas, amarillos, morados y rojos, que en conjunto nos dan la sanción de calidez y esperanza.
Cabe destacar que el cargador de flores fue realizada en la época en donde la inclusión de clases menos favorecidas dentro de la sociedad estaba en su pico más alto. En ese entonces, Diego Rivera contaba con el apoyo del público gracias a sus obras que trasmitían corrientes ideológicas socialistas que tenía como objetivo revelar la vida que llevaban los obreros, campesinos y trabajadores en general. Con el cargador de flores nace una obra en la que Rivera quería, una vez más, reflejar el arduo trabajo que conlleva la vida agrícola y humilde.