Italia es un país con una historia muy profunda que está inmiscuida en los hitos más representativos del pasado Europeo. En este artículo te mostramos la Historia de Italia resumida.
Cuando pensamos en Italia debemos traer a nuestra mente todo su recorrido durante la edad antigua, media, y moderna, con sus aportes a la civilización, al arte, a las prácticas culturales, e incluso su época de oscuridad. Italia es un país fascinante cuya historia nos puede llevar incluso años de estudiar, ya que abarca desde los primeros periodos de la civilización tal como la conocemos hoy. Muchos de nosotros cuando pensamos en Italia lo primero que se nos viene a la mente son el Coliseo Romano, la Torre de Pisa, y el Vaticano, y no estamos equivocados, porque estos monumentos y sitios son un ejemplo claro del paso del tiempo en el territorio italiano. Más adelante nos adentramos más en la fascinante historia de Italia.

Historia de Italia resumida
1. Edad de Hierro
Durante la edad de hierro el territorio que hoy conocemos como Italia estuvo habitado por los etruscos, los celtas y los ilirios. Los etruscos fueron un pueblo indoeuropeo que se radico en la toscana, como población tuvieron una fuerte influencia en el poder naval de la época lo que permitió que pudieran establecer factorías en Cerdeña y Córcega. Su poderío cayó en torno al siglo V a.c. cuando tuvieron que afrontar las invasiones celtas que se abrían paso desde el norte. Los celtas fueron una de las poblaciones antiguas más influyentes de Europa en la edad de hierro, se conoce que provinieron de Asia menor y se establecieron a lo largo del norte de Europa. Su poder naval los hizo movilizarse a lo largo de Gran Bretaña, su fuerza de batalla supuso un conflicto para otras civilizaciones pujantes que estaban radicadas en el sur y norte del continente. Los Ilirios fueron un pueblo indoeuropeo que se radicó primeramente en la región balcánica, para después movilizarse con una gran expansión a lo largo del mar adriático, Polonia y Suiza. En la región romana los Ilirios fueron combatidos y derrotados, por lo que su avance por el centro de la región italiana se vio obstaculizada.
A medida que los pueblos indoeuropeos se establecían en la región itálica, la movilización griega hacia el suroeste de Europa comenzaba a ver frutos. La primera colonia griega en Italia se estableció en Cumas perteneciente al golfo de Nápoles fundada en el 1050 a.c. Los griegos trajeron consigo una influencia militar y comercial que rápidamente se fue expandiendo a lo largo de la región, además de traer a la naciente tradición y civilización helénica. Su expansión fue dándose a lo largo de la costa e implementaron el sistema de gobierno “polis” (distribución de ciudades-estados). Sin embargo a inicios del siglo IV a.c. los establecimientos griegos, etruscos y celtas, fueron absorbidos por la República Romana.

2. El ascenso de la República Romana
Las invasiones griegas y su establecimiento en la región itálica consolidaron lo que en un futuro sería la República Romana y la caída de la monarquía romana que dejaría su poderío con el mandato del rey Tarquinio el Soberbio. El sometimiento de los pueblos itálicos a los sistemas importados de Grecia, dieron inicio a lo que se convertiría en una de las más grandes potencias de la antigüedad.
Los conflictos bélicos contra los celtas fueron el principal motivo de guerra en las edades más tempranas de la República Romana que lucharía en un primer momento para mantener su territorio bajo control, aunado a los ataques piratas de los ilirios, los conflictos internos con los pueblos itálicos pusieron en peligro la estabilidad comercial y política de Roma. En el año 378 a.c. Roma comenzaría a recuperarse del gran saqueo para reorganizarse militarmente y políticamente. Con el ascenso de la república se impusieron las bases jurídicas que habían sido relegadas por los dictadores de la monarquía.
La República Romana no solo enfrentaría únicamente a las guerras internas con los pueblos celtas, sino que además se enfrentaría a Grecia en su necesidad de expansión y consolidación. Con las guerras Pírricas y el debilitamiento del ejército del rey Pirro, la Magna Grecia perdería su control militar sobre la región de Italia que posteriormente pasaría a estar bajo control romano. Para los años 274-146 a.c. las guerras púnicas definirían la expansión militar de la República Romana a lo largo del territorio europeo y parte de África. Asimismo Julio César ganaría la fama inmortal al conquistar finalmente a los galos y poner el pie en Britania y Germania, acabaría con las guerras civiles que enfrentaron el poder militar en la región y obtuvo finalmente el poder absoluto de Roma.
Estas guerras trajeron como consecuencia la derrota de Cartago, la conquista de Hispania.

3. Imperio romano
Con el asesinato de Julio César, asume el poder su hijo adoptivo Cayo Octavio, quien se convertiría en el Emperador César Augusto, sus cambios de nombre lo catalogaron comúnmente como “Augusto”. Su mandato se caracterizó por ser dictatorial junto con Marco Antonio y Lépido, formando un sistema autócrata de reelección indefinida. Con el establecimiento de un senado comandado por el mismo, su mandato pasó a llamarse Principado. La expansión de Roma por Egipto ya había dado frutos de la unión de Julio César con Cleopatra, con quien tuvo a Cesarión, uno de los últimos faraones de la dinastía ptolemaica. Sin embargo con el asesinato de Julio César y el ascenso de Augusto, Marco Antonio fue invitado a Alejandría por Cleopatra con la finalidad de unirse a él para lograr un poder directo en Roma. A pesar de haber tenido tres hijos más con Marco Antonio, sus planes de expansión se vieron truncadas cuando Fulvia, la esposa romana de Marco Antonio, inicia un frente contra el Emperado César Augusto para que su esposo ascendiera al poder y liderazgo de Roma. Con la muerte de Fulvia, el Emperador y Marco Antonio tuvieron un breve acercamiento que lo condujo a un nuevo matrimonio con su hermana Octavia la Menor, pero los planes de Cleopatra embaucaron a Marco Antonio en un conflicto más profundo con el Emperador Cesar Augusto, ya que éste reconocería públicamente a Cesarión como hijo legítimo del Cesar nacido dentro de una monarquía establecida. Este hecho puso un fin a la vida de Cesarión, de Marco Antonio y de la misma Cleopatra quien moriría por suicido ante el acorralamiento del poder romano, y con su muerte la posterior caída de Egipto.
Con sus principales enemigos muertos, el Emperador Cesar Augusto expandió el poder de Roma a lo largo de Alejandría, Judea, Hispania, y los Alpes europeos. Con el Emperador Trajano el imperio romano llegó a su máxima expresión con la conquista de Mesopotamia, Asiria, Petra y Armenia.

4. Caída del Imperio Romano
La caída del Imperio Romano comienza con el mandato de Diocleciano, emperador dictatorial que descuidó a las regiones conquistadas a fin de fortalecer el centro del mandato en Roma a tiempo que perseguía a los cristianos primitivos como culpables de la decadencia religiosa que atravesaba el imperio. Con el crecimiento del imperio y la dificultad del mandato a lo largo del mundo creó la Tetraquía dividiendo al imperio en Occidente y Oriente. El descuido de las fronteras a falta de soldados, remarcó la caída del poder ante los germánicos que buscaban una reconquista de territorio. Ante la falta de control, varias fronteras y estados fronterizos fueron entregados ante del poder de los germanos a cambio de protección.
A medida que el imperio caía, el ascenso del imperio bizantino se hacía más fuerte de la mano del emperador Constantino I, principal contraparte de las medidas de Diocleciano, quien fortaleció el establecimiento del cristianismo ortodoxo como dogma religioso a lo largo de Grecia y Bizancio. Constantino I fue el primer emperador en detener la persecución a los cristianos, siendo llamado por los historiadores el decimotercer apóstol de Cristo. Esto supuso un cambio importante en Roma, ya que con el libre crecimiento del cristianismo inicia el periodo papal. Los cambios que Constantino I realizó en su mandato supusieron un cambio importante en la época moderna. Por primera vez, las niñas no podían ser secuestradas, se ordenó la pena de muerte para todos aquellos que abusaran de la recaudación de impuestos, no se permitía mantener a los prisioneros en completa oscuridad, los padres que permitieran que sus hijas fueran seducidas o vendidas como esclavas sexuales serían condenados a muerte, los juegos de gladiadores fueron prohibidos, se limitó el derecho sobre los esclavos, la crucifixión fue abolida por razones de piedad cristiana, aunque el castigo criminal fue sustituido por la horca para mostrar que existía la ley romana y la justicia, la pascua podía celebrarse públicamente, y el domingo fue declarado día de reposo el 7 de marzo del 321, por primera vez en la historia.
Posteriormente a la muerte del último emperador romano, inicia el periodo del cesaropapismo, donde la iglesia y el Estado se unen y el papa adquiere una función de emperador, dando inicio al conflicto de los Estados Pontificios y su influencia sobre los estados de Europa.