Batman Begins, el célebre film de Christopher Nolan de 2005, no es simplemente la historia que relata el proceso que lleva Bruce Wayne a convertirse en el hombre murciélago, esta cinta da para mucho más, se trata, en esencia, de un viaje interior de ida y vuelta con dos sentidos bien específicos pero de una ardua complejidad: uno psicológico y otro filosófico. Acompáñanos a descubrir por qué.
¿Qué nos enseña Batman Begins sobre la justicia? (en su traducción Batman Inicia) La respuesta es: mucho. Pues esta taquillera cinta estrenada en el año 2005 y dirigida por el afamado cineasta británico Christopher Nolan, complejiza hasta tal punto la trama y la psicología de sus personajes que la hace extremadamente rica en ese sentido. Nolan nos presenta un Batman profundamente simbólico, analizable, complejo en sus variantes psicológicas y político-filosóficas. Pero en su eje central, el argumento gira en torno a un viaje épico desde el interior de la psiquis de Bruce Wayne hacia la búsqueda del verdadero sentido de la justicia.
Después de varios intentos por tratar de sacar del oscuro agujero en que la crítica enterró a Batman y Robin de 1997, la Warner Bros. Pictures junto a otras productoras pondrá el personaje en manos de Nolan y David Goyer quienes desde el 2003 darán un renovado pero a la vez clásico a su estilo. Fue bien recibida por la crítica, desde donde se resaltó el muy bien logrado tono oscuro característico de Batman que había perdido en las últimas realizaciones.
Es una película a todas luces bien lograda, con un interesante trabajo de construcción discursiva tanto en el guión como en las escenas, en la que cada palabra y cada imagen tienen su significado preciso dentro de un marco argumental y teórico filosófico trabajado. En este caso interesa abordar los aspectos que Nolan nos presenta en torno al sentido justicia, y cómo en la complejidad del personaje de Bruce Wayne se expresa a través de un viaje, cuya estructura narrativa alude aspectos profundamente psicológicos y político-filosóficos.
El origen: muerte y justicia
Siendo un niño, Bruce Wayne presencia la muerte de sus padres a manos de un delincuente a la salida del teatro, hecho que marcaría profunda y negativamente la psiquis de este niño y que le acompañaría como un trauma indeleble en su temprana adultez. En una urbe como Ciudad Gótica, donde el crimen está a la orden del día, es la mafia organizada la que tiene el control de las instituciones encargadas de impartir justicia, de modo que, desde muy temprana edad, se alojará en la mente de Bruce Wayne el ardor de hacerles justicia a sus padres asesinados.
Años más tarde, en una audiencia ante un tribunal, el asesino de los esposos Wayne, está a punto de ser excarcelado, y Bruce espera el momento oportuno para hacer justicia por su propia mano: lleva consigo un revolver para matar al asesino y de esta forma obtener su venganza. Sin embargo, antes de que pueda sacar su arma y apuntar al objetivo, alguien más –un sicario enviado por Carmine Falcone, el mafioso más poderoso de Gótica- se le adelanta y le dispara al hombre, que muere al instante.
Bruce le confiesa a Rachel Dawes –su mejor amiga y mujer de su vida- lo que había intentado hacer con el arma, razón por la cual Rachel se enfurece argumentando que “justicia” no es lo mismo que “venganza”. Expone que si lo que busca es venganza debería ir directo hasta la cabeza del crimen organizado, es decir, el mismo Falcone.
El viaje interior comienza
[perfectpullquote align=”right” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=””]Siguiendo el estereotipo de la literatura épica y cantares, un héroe se convierte en tal sólo a través de un viaje donde demuestra su superioridad ante todos los hombres; superando los obstáculos que dicha aventura le pone en el camino. [/perfectpullquote]
Uno de los elementos que supo explotar de forma estupenda Christopher Nolan, será precisamente el clásico viaje que como estructura narrativa acompaña a la literatura épica, específicamente a los poemas épicos griegos y latinos de la antigüedad clásica y los cantares de gesta medievales, en los que el héroe, como ser superior a los hombres ya sea por sus dotes o destrezas, sólo se convierte en tal a través de un viaje donde demuestra que puede superar todos los obstáculos que la aventura le pone en el camino.
El viaje filosófico comienza justo cuando Rachel deja ver la irreconciliable dicotomía entre esos dos conceptos tan distintos (venganza y justicia), al igual, el momento en que Falcone le da una lección moral a Bruce demostrándole que la dulce vida de riqueza que había heredado de sus padres –los de Bruce- le impedía conocer el mundo de la criminalidad y vivir el verdadero horror que esto conllevaba.
El viaje psicológico de Bruce Wayne ya había comenzado desde la misma noche en que vio morir a sus padres. El profundo trauma en que queda sumido por este hecho, le impide encontrar su verdadero “yo”, la centralidad identitaria verdadera de su personalidad, a lo que se suma la culpa de pensar que la muerte de sus padres había sido su responsabilidad y la de nadie más.
Por un lado en busca de su propio ser y por el otro la búsqueda de mecanismos que le permitieran hacer justicia, el viaje interior de Bruce Wayne se inicia con un viaje sin rumbo conocido por el mundo, en el que se involucra profundamente en ámbito de la criminalidad y la delincuencia para conocer el monstruo de desde sus entrañas.
Video enlace “La lección moral de Carmine Falconi”
Liga de las Sombras y la terapia de Wayne
La kenosis, el vaciamiento de la propia voluntad para permitir la receptividad de la voluntad divina, aplicado por Bruce Wayne para encontrar el camino que guiaria su vida como héroe.
Lo que Bruce Wayne experimentará en su viaje hacia la criminalidad por el mundo, es lo que se considera un proceso de kenosis, una suerte de vaciamiento o despojo de las cosas que no le dejan encontrar lo que está buscando.
Necesitaba vivir en carne propia las circunstancias del criminal para poder entenderlo y juzgarlo. En una prisión de Tibet, donde se ve forzado a luchar por su propia supervivencia en un contexto altamente violento y plagado de criminales, lo encontrará Ducard o Ras Al Ghul un misterioso líder de la Liga de las Sombras que lo invitará a enrolarse en esta orden secreta que lucha contra el bajo mundo de la corrupción y la delincuencia usando técnicas de ninjitsu basado en las artes marciales, técnicas de camuflaje ninja, y el uso de la teatralidad y la prestidigitación como armas poderosas para confundir al oponente.
Rápidamente Bruce Wayne se convertirá en el mejor aprendiz de Ras Al Ghul, aventajando al maestro en el uso de las artes y técnicas enseñadas.
Pero además de una escuela de ninjitsu , para Wayne su entrenamiento en las montañas del Tibet bajo la tutela de la Liga de Las Sombras, constituirá una verdadera terapia que le impulsará a encontrarse a sí mismo en la superación de los traumas a través del esfuerzo, el dolor y la reflexión. Superar el miedo convirtiéndose en el miedo mismo, será la técnica que le ayudará a Wayne a encontrar el punto de encuentro con su verdadera identidad, en este caso, su miedo a los murciélagos modelará su alter ego hacia el símbolo que lo representaría de allí en adelante.
Video enlace “Batman inicia- La Voluntad de actuar”:
Punto de quiebre entre Wayne y Ras Al Ghul
El entrenamiento de Wayne con la Liga de Las Sombras tenía un fuerte componente de reflexión político-filosófica. Desde el mismo momento en que Ducard le propone pertenecer a esta organización secreta, se hace patente su ofrecimiento de brindarle, no solo las técnicas y destrezas necesarias para combatir al bajo mundo, sino también el acercarle hacia la verdadera justicia.
Para Ras Al Ghul se hace necesario adiestrar filosóficamente al aprendiz acerca de las acciones drásticas que habían de tomarse contra los delincuentes. En un mundo donde las instituciones burocráticas eran débiles, la Liga de las Sombras estaba llamada a restablecer el orden y la armonía del bien, castigando con la muerte.
De hecho, se explicita a través de Ras Al Ghul cómo la Liga de las Sombras había actuado a través de la historia restableciendo este equilibrio al destruir Roma, o propagar la peste negra contra Europa, o haber incendiado a Londres. La finalidad de Ras AL Ghul con el entrenamiento de Bruce Waine era precisamente que este aprendiera lo necesario para dirigir a la organización secreta en contra de Ciudad Gótica para destruirla, ya que esta, al igual que muchas otras ciudades en el pasado, había alcanzado su punto máximo de decadencia y era gobernada por la corrupción.
La prueba final del entrenamiento de Wayne consistía entonces en ejecutar a un hombre, prisionero de la Liga de las Sombras, por cometer injusticias contra los campesinos tibetanos. Espada en mano, Bruce entra en un dilema moral que le impide asesinar al hombre; entiende claramente que la justicia no es, ni puede ser jamás igual que la venganza. En este punto Bruce madura su proceso de búsqueda de la justicia: el viaje filosófico iniciado frente a Rachel y Falcone. Comprende que sin importar sus crímenes, son las instituciones, como símbolo de la civilización, las que deben encargarse de suministrar la justicia. Se niega así a ejecutar la orden de Ras Al Ghul y se separa abruptamente de la liga.
El hombre murciélago: punto culminante del viaje psicológico
De vuelta en Ciudad Gótica, y con una percepción un poco más clara de la clase de justicia que pretendía impartir contra la criminalidad, a Wayne le tocará ahora dar forma a la identidad que representará a esa justicia en un contexto donde las instituciones están corrompidas.
El bajo mundo, el de la criminalidad, amparado en la nocturnidad al igual que los murciélagos, será el ámbito desde el cual Bruce Wayne decidirá combatir la maldad y la injusticia. Con el entrenamiento adquirido y el apoyo logístico de una impresionante armería que reposaba en secreto en uno de los departamentos de Empresas Wayne, Bruce, en un proceso de reconfiguración de su interiorización psicológica de su miedo, logrará darle forma a una mascara, un símbolo a través del cual aterrorizar mediante la teatralidad, la prestidigitación y el hostigamiento hacia las bandas y mafias delincuenciales de Ciudad Gótica.
Esta es una de las características más interesantes de Batman como héroe, desde su versión comic de 1939, pasando por la animación Batman Año Uno hasta la magistral versión fílmica de Christopher Nolan, lo que empuja a este personaje, no es su arrojo, la valentía y su especial destreza para no sentir miedo, sino que precisamente será el miedo el catalizador del proceso que llevará a Bruce Wayne a convertirse en Batman, un vigilante enmascarado que combate a la criminalidad y entrega a los delincuentes que apresa a las autoridades que les compete hacer justicia.
Video enlace: “Batman Inicia- SOY BATMAN”:
El murciélago, símbolo que aterrará en sus pesadillas a Bruce junto al recuerdo de la muerte de sus padres, será entonces el símbolo que adoptará para condensar en un solo sentido la culminación de un doble viaje; el psicológico hacia la constitución de su identidad personal y la compresión cabal del verdadero sentido de justicia.
La verdadera Justicia
La complejidad discursiva que compone la trama y los diálogos de Batman Begins, da para todo. Pero, de forma especial para una profunda reflexión político-filosófica acerca de qué es la justicia.
Durante toda la cinta, el sentido de justicia aparece reiteradas veces, obligando al espectador mismo a embarcarse en un viaje reflexivo que supone en cuestionamiento de las percepciones elementales que se tienen sobre una categoría tan compleja.
En la cultura política occidental, cuyo legado teórico y filosófico más preciso es el de la tradición platónica, la concepción de justicia que construye nuestras formas políticas de vivir en sociedad, es justamente la que esboza Platón en su libro La República. Bajo la concepción platónica, justicia es en sentido estricto armonía; un justo medio en el que a cada quien debe dársele lo que le corresponde. Así pues, la evolución de nuestros sistemas institucionales que conforman los Estados, hacen justicia en virtud de una legislación en la que se indica qué corresponde a cada cual según sus actos.
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En ese sentido, y revisando minuciosamente el discurso fílmico de Nolan, tanto en Bruce Wayne como en Ras Al Ghul va a primar el sentido de justicia platónica de la armonía entre partes.
Batman y el justo medio
En Batman, se expresa a través de un proceso reflexivo que le lleva a plantarse justo en medio de las personas inocentes de Gótica y las mafias organizadas, así como de la Liga de Las Sombras, es además un intermediario entre la acción de combatir a los criminales y el reconocimiento y rescate de las instituciones competentes como policía, fiscalía y tribunales, apelando al buen juicio de los funcionarios no corrompidos.
Actúa desde la sombra de la ilegalidad, es un vigilante externo a cualquier institución legítima, pero que, a sabiendas de que el sistema institucional está secuestrado por la corrupción, trata de ayudar en el proceso de llevar ante la justicia a los responsables de la criminalidad. Es entonces, un héroe forajido pero cuya actuación en pro de la justicia luce legítima ante las circunstancias descritas.
Al respecto resulta destacable la escena culminante en la que Ras Al Ghul está en camino de ejecutar su plan de destruir Ciudad Gótica y sostiene un interesante diálogo con Bruce Wayne en el que este intercede por la ciudad alegando que todavía quedaba gente buena en ella. Dentro de la rica construcción argumental de Nolan, este episodio bien pudiera estar basado en el relato bíblico del Génesis 18 (16-33) en el que Abraham intercede por la ciudad Sodoma antes de que fuera destruida por Dios. De la siguiente forma se relata que Abraham habló a Dios entonces:
“¿Es cierto que vas a exterminar al justo junto con el malvado? A lo mejor existen cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿es cierto que vas a acabar con todos ellos y no perdonarás al lugar en atención de los cincuenta justos que puedan haber allí?”
(Génesis 18, 23-24)
Video enlace “Bruce Wayne y Ras Al Ghul La Verdadera Justicia”:
Ras Al Ghul y su “verdadera justicia”
En Ras Al Ghul y la Liga de las Sombras, la armonía de la justicia se ve quebrada en el momento en que las sociedades alcanzaban su máximo esplendor y comenzaban su proceso de decadencia, situación que hacía padecer a los humanos bajo el flagelo de la corrupción, la criminalidad y la injusticia.
De tal modo que, la Liga de las Sombras era la orden secreta llamada a restablecer el orden mediante la destrucción y la muerte del sistema entero que componía una sociedad. Un justo medio a través del cual ellos se erigían como un tribunal desde el cual se decidía quien debía vivir o morir.
Finalmente, la acción en la que Ras Al Ghul quema la casa de Bruce Wayne y lo deja atrapado dentro del incendio para que muera, revela el carácter vengativo de la justicia que impartía, ya que según él, era lo mismo que en algún momento Bruce había hecho contra él.
Finalmente… el viaje filosófico y psicológico que se concreta en el proceso de configuración del símbolo que encarna Bruce Wayne en Batman, se nos presenta a los espectadores de este maravilloso y magistral film como una propuesta para repensar nuestras concepciones acerca de la justicia, sobre todo en sociedades donde las instituciones democráticas del Estado permanecen secuestradas por la corrupción. Alcanzar a comprender en su estricto sentido lo que significa la justicia no sólo comprende un esfuerzo intelectual extraído de los libros, sino también un viaje interior en el que eventualmente podemos cuestionar nuestras concepciones instauradas de forma errónea acerca de las formas políticas a través de las cuales podemos vivir armónicamente en sociedad.
Video enlace “Batman Begins (2005) Trailer subtitulado al español”:
Por Néstor D. Rojas López