Los ejemplos que presentamos a continuación son historias relacionadas con culturas y tradiciones propias de una zona en específica, con elementos reales e imaginarios. La leyenda narra relatos verídicos que se han mantenido de generación en generación y que llegan a ser aceptados, por sus personajes y contexto histórico.
Las lágrimas de Eluney (Mérida)
Cuenta la leyenda que Eluney creció en su tribu y se enamoró de un indígena de gran corazón, sin embargo su amor era prohibido, porque este pertenecía a una tribu enemiga. Con el paso de los años decidieron casarse, y justo el día de la boda hubo un combate entre las tribus, de pronto lo que era alegría comenzó a tonarse triste, muchos indios comenzaron a morir, entre ellos el prometido de Eluney.
El novio habría muerto y el llanto y el dolor invadieron la vida de esta gran india quien murió de amor y sus lágrimas formaron el riachuelo sobre la meseta merideña.
El músico Moncada (Caracas)
Una leyenda que se remonta al siglo XX, cuenta que un músico caraqueño deambulaba por las calles. Un gran abatimiento espiritual, confundieron su vida. La soledad por la pérdida de su madre y familia, lo condenaron a largos días de miseria, donde solo sus recuerdos del gran músico que fue, rondaban en su memoria. Desde su muerte, aseguran sus vecinos que el ánima en pena de este hombre, todavía le saca dulces notas a su piano. Estas personas manifiestan no sentir miedo, porque en su locura nunca perdió el amor por la música.
El perro nevado (Mucuhies)
Un perro enamoró el corazón del Libertador Simón Bolívar para acompañarlo a recorrer los caminos para liberar a Venezuela. Por el paso de los Andes muchos hombres se unieron a sus tropas, entre ellos el indio Tinjaca, quien también supo cuidar a este perro de raza mucuchies, amoroso y amigo fiel de Simón Bolívar, El Libertador.
Desde entonces Nevado, guerrero y valiente, de buen olfato y de fuertes ladridos lo convertían en el mejor amigo de Bolívar y su tropa. Muchos fueron sus adversarios y grandes las peleas. Pasaron varios años para derrotar a sus opresores, sin embargo las órdenes eran combatir para lograr la independencia.
En 1821, se dio el combate en el campo de Carabobo, en Valencia. Muchos hombres de las tropas murieron, entre ellos el indio Tinjaca, quien por ayudar al perro Nevado que estaba herido, sus enemigos le propinan disparos, que le ocasionaron la muerte.
Al final, Nevado murió a los pies del indio Tinjaca, mientras que el Libertador Simón Bolívar lloraba la pérdida de sus grandes amigos, quienes consiguieron la muerte en camino a la libertad de Venezuela.
El loro Roberto (Mérida)
Diversos mensajes escogía esta ave para todas las personas que se paseaban por la plaza Bolívar de la ciudad de Mérida, de esta manera nace la leyenda que escondió el devenir de los que con gran confianza se acercaban a escuchar los mensajes que el Loro Roberto recogía de la maleta de su dueño.
Se hizo famoso entre las muchachas de la ciudad, quienes deseosas de conocer su suerte en el amor y la fortuna, acudían al loro Roberto. Confiadas en que sus mensajes serían los que ellas esperaban.
Roberto, un día escapo de su jaula y nunca más se le volvió a ver, pero las chicas de la ciudad siguen acudiendo a la plaza Bolívar con la esperanza de encontrarlo junto a su dueño y sus verídicos mensajes.
La fuente del amor (Puerto Cruz)
La amistad de dos adolescentes se hizo cada día más fuerte, cada tarde se encontraban en una fuente ubicada en la plaza de la ciudad. Entre paseos, cotufas y charlas descubrieron el amor.
Ellos, fueron creciendo y por costumbre lanzaban una moneda al agua cristalina de la fuente para pedir un deseo, un día el chico cayo a las profundas aguas de esta fuente y la chica desesperada miró al cielo y pidió con mucha fe, que su amado logrará ser rescatado. Desde allí un ángel lo tomo de su mano y el chico fue presentado a su amada, quienes se casaron en la fuente del amor en Puerto Cruz.
El mocho Pascual (San José del Sur)
En un campo de San José del Sur no muy lejano de la ciudad, se hablaba de un hombre que le faltaba su brazo derecho, él acostumbraba a realizar largos recorridos con su caballo de color negro y en medio de la noche, los baquianos de la zona, aseguran que este hombre sale a media noche y aparece y desaparece a las personas borrachas e infieles para asustarlas. Galopando en su caballo que no se distingue casi, por su color tan oscuro. Lo cual en medio de la noche ha dejado desmayados a muchos que lo han llegado a ver.
El León y el sol (Zoológico Los Chorros)
Un temible León, aprovechándose que se había escapado de su jaula, aterrorizaba a los habitantes cercanos al zoológico. Cuando el sol alumbraba el sector, hombres, mujeres y niños no podían salir y se resguardaban en sus casas para estar a salvo del desobediente león que rugía para ver a quien devorar.
Amor inquebrantable (Barcelona)
Se dice que un niño cayó a más de 15 metros de profundidad en un lago congelado, sus padres conmocionados y angustiados aferrándose al cariño de toda la comunidad, pidieron oraciones por la salud de su hijo y ante un mal pronóstico, recibieron un milagro. Narración que cuenta la leyenda de un amor inquebrantable.
