Al hablar de integridad en el ser humano, se hace referencia a los valores que conllevan a esa persona a tener control de sí mismo y a vivir una vida de rectitud, bondad, honestidad, respeto por los demás, cumplir con las promesas que haga y una honradez impecable. Es decir, que tenga una entereza física, mental y espiritual con coherencia entre lo que piensa, dice y hace, busca que todos los individuos o grupos sociales, tengan las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como persona.
La persona íntegra escoge la forma de vivir de acuerdo a los principios éticos y morales. Demuestra al actuar la coherencia de un carácter libre de corrupción e hipocresía, especialmente cuando nadie lo ve, es veraz y transparente en sus actuaciones.
Acciones íntegras
- Resolver y aprobar una prueba sin copiarse ni hacer trampa.
- Contratar personas para trabajar, en condiciones de honestidad y transparencia.
- Ser firme en sus acciones y cumplir con lo prometido.
- Ser disciplinado, educado, honesto, puntual, responsable, pulcro, leal y correcto.
- Pensar y hacer el bien común.
- No defraudar ni engañar a ningún ser.
- Decir la verdad aunque tenga consecuencias negativas.
- Ser imparcial en sus opiniones al juzgar a favor o en contra de personas o cosas.
- Demostrar honestidad y confiabilidad al promover ambientes de trabajo abierto y positivo para tomar decisiones.
- Admitir que se equivocó y rectificar el error.
Personas íntegras
Mahatma Gandhi:
Reivindicó los derechos de los indios en Sudáfrica. Le parecía una injusticia social, que los indios llevaran un carnet con las huellas digitales y los motivó a que no obedecieran, aunque practicó la no violencia. Su carisma e inteligencia tenía poder para influir en las personas.
Charles Chaplin:
Tenía la habilidad de comunicar sentimientos y emociones a través del lenguaje no verbal y transmitir mensajes sin emitir una sola palabra, con un gran liderazgo y capacidad para trabajar en equipo.
Jackson Brown:
Fue célebre por los sabios consejos que le escribía a diario a su hijo cuando se fue a estudiar, para tratar con la gente en la conducta social de todos los días. Tenía muy claro que aprender a tratar con las personas definía victorias y favorecía logros personales.
Madre Teresa de Calcuta:
Con humildad y generosidad se dedicó a trabajar y a servir a los más necesitados. Sus palabras, gestos y obras mostraban una excelente empatía, flexibilidad mental, trabajo en equipo y poder de liderazgo. Se convirtió en sinónimo de los más pobres y necesitados. Fue una extraordinaria comunicadora social.
Nelson Mandela:
Fue un hombre empático, con habilidades para trabajar en equipo, defensor de la libertad y la igualdad del pueblo sudafricano. Transformó la injusticia en una herramienta de superación. Demostró capacidad para escuchar las necesidades de las personas y mantener una buena comunicación con todos. Estas cualidades lo convirtieron en un líder de su país.
Randy Pausch:
Conocido por las lecciones que dejó a sus hijos y estudiantes, con temas relevantes para el trabajo de un padre, con una enseñanza para la vida, basada en superar obstáculos y perseguir sus sueños, aprovechando el placer de vivir cada momento con honestidad, integridad y gratitud. Gracias al poder de empatía y comunicación que tenía para trasmitir los mensajes.
Howard Schütz:
Con una gran capacidad de liderazgo, tomó decisiones a través del lente de la humanidad, busco hacer lo correcto aunque no fuera de su interés económico. En su gestión, valoró y respetó los intereses de los trabajadores en materia de salarios, beneficios y programas de ayuda social. Mantuvo la convicción de que a mayor responsabilidad se debía demostrar moderación al actuar, ya que solo desde su autorresponsabilidad, se puede liderar su propia vida, siendo fiel a sus valores.
Juan Pablo II (Karol Wojtyla):
Fue un hombre de actitud positiva hacia la vida, con un gran deseo de ayudar a todas las personas del mundo. Mantenía lo que predicaba. Se inclinaba hacia el perdón. Asumía retos para buscarle solución a los problemas y cambiar el mundo. Era altamente responsable y autodisciplinado a la hora de cumplir sus obligaciones. Un hábil diplomático y un líder exitoso en la prédica y guía de los creyentes.
Consejos para ser una persona íntegra
- Cultiva tu autoconocimiento:
- Reflexiona sobre tus valores: Define qué es importante para ti en la vida y asegúrate de que tus acciones estén alineadas con esos valores.
- Sé honesto contigo mismo: Reconoce tus fortalezas y debilidades, y trabaja en mejorarlas.
- Actúa con coherencia:
- Cumple tus promesas: Si dices que vas a hacer algo, hazlo. La confiabilidad es un pilar fundamental de la integridad.
- Sé responsable de tus actos: Asume las consecuencias de tus decisiones, tanto las buenas como las malas.
- Sé honesto y transparente:
- Di la verdad: Siempre habla con sinceridad, incluso cuando sea difícil.
- Sé justo en tus tratos con los demás: No te aproveches de las personas ni actúes de forma deshonesta.
- Muestra respeto por los demás:
- Trata a las personas con amabilidad y consideración: Independientemente de su origen, creencias o posición social.
- Sé empático: Ponte en el lugar de los demás y trata de comprender sus necesidades y sentimientos.
- Mantén una actitud positiva:
- Sé optimista: Enfócate en lo bueno de la vida y mantén una actitud positiva ante los desafíos.
- Sé resiliente: Aprende de tus errores y levántate después de cada caída.
- Fortalece tu integridad con pequeños pasos:
- Comienza por ser honesto en las pequeñas cosas: No exageres, no mientas piadosas y no hagas trampa.
- Sé responsable de tus tareas: Cumple con tus obligaciones en el trabajo, en la escuela y en casa.
- Ayuda a los demás: Ofrece tu ayuda desinteresadamente a quienes lo necesiten.